¿Cómo proteger a adultos mayores que sufren de baja visión?

La baja visión se refiere a una mala visión que no se puede corregir o mejorar con gafas, lentes de contacto o cirugía. Las personas con baja visión tienen puntos ciegos que pueden dificultar o hacer imposible conducir, leer o reconocer rostros. Pero la tragedia no está en que las personas hayan perdido la visión, sino en que la mayoría cree que no se puede hacer nada para mejorar su calidad de vida.   

 La degeneración macular relacionada con la edad es una de las principales causas de la baja visión. Otros contribuyentes comunes incluyen la Retinopatía diabética, el glaucoma y las enfermedades retinianas hereditarias. Sea cual sea la causa, la rehabilitación visual ayuda a las personas a aprovechar al máximo la visión que les queda para que puedan vivir de la manera más independiente posible.  

El campo de la rehabilitación visual ha avanzado significativamente con el tiempo, ofreciendo tecnologías y estrategias más efectivas. Hoy en día, los oftalmólogos pueden ofrecer soluciones que van desde una simple lupa de video portátil que puede ampliar texto y objetos hasta gafas de alta tecnología con cámaras que permiten a las personas leer texto y reconocer rostros. 

 Pero hay muchos cambios simples que las personas pueden hacer por sí mismas para ayudar a mejorar su vida: 

•  Mejorar el contraste: Colocar manteles oscuros debajo de la vajilla blanca, comprar alfombras de un color que contraste con el suelo y toallas de cocina y tablas de cortar que contrasten con la encimera. Utilizar cinta de colores contrastantes a lo largo de los bordes de las alfombras, escalones y pantallas de lámparas.  

• Mejorar la iluminación: Agregar iluminación a escaleras y pasillos oscuros. Retirar alfombras de los pasillos para evitar tropiezos. La iluminación de tareas en la cocina también puede hacer que la preparación de alimentos sea más segura y sencilla. 

•  Reducir el desorden y organizarse: Una casa desordenada es más difícil de navegar y puede contribuir a caídas y frustración. Cuando cada artículo tiene un lugar específico y está identificado con una etiqueta de alto contraste, es más fácil encontrar los objetos necesarios para la vida cotidiana. 

•  Aprovechar la tecnología: Los libros en audio y los asistentes personales activados por voz, como Google Home o Amazon’s Alexa, pueden ser de gran ayuda para las personas que ya no pueden ver lo suficiente para leer, marcar un número de teléfono o ajustar un termostato. Lo más importante es consultar a un oftalmólogo y a un especialista en baja visión. Un oftalmólogo puede determinar la extensión completa de la pérdida de visión y la ubicación exacta de los puntos ciegos. Luego, ya sea el oftalmólogo o un especialista en baja visión, pueden determinar las mejores técnicas y dispositivos que pueden ayudar a los pacientes a superar sus desafíos individuales. 

 Desafortunadamente, muchos pacientes son remitidos a la rehabilitación visual como último recurso, una vez que su enfermedad ha avanzado a una etapa avanzada. Pero es más efectiva cuando se introduce tempranamente en la pérdida visual del paciente, para que puedan participar en el proceso a medida que aprenden a moverse en su nuevo mundo. 

Fuente: American Academy of Ophthalmology